lunes, 8 de junio de 2015

¿Sufre usted del efecto coyote?

En la entrada inicial de este blog, les comentaba que en mi camino de desarrollo personal, me di cuenta que me pasaba lo que lo que al Coyote de la serie animada. El pobre intenta e intenta agarrar al Correcaminos pero nunca lo logra.



Desde el punto de vista de emprendimiento el coyote cumple con todos lo requisitos:

  • Enfoque: no se puede decir que no está enfocado. Él sabe lo que quiere y siempre va a su consecución
  • Objetivo: más claro no puede ser. El sabe su objetivo principal
  • Planeación: el coyote planea cada una de sus jugadas, prevé los posibles escenarios
  • Visualización y deseo: sin palabras...
  • Recursos: tiene todos los recursos a su alcance. Incluso tiene acceso a tecnología extraterrestre. 
Tiene todo para triunfar, pero lo que hace le sale al revés. Pareciera que todo sale mal por una ironía del libretista, que siempre le pone todas las trabas posibles, incluso hasta pone la ley de gravedad en su contra.

Yo me he sentido así muchas veces, cuando creo que todo va a salir bien, cuando creo que lo voy a lograr, algo pasa, es casi inverosimil. Pero un día me dije; yo no quiero ser más como ese coyote, no quiero seguir cayendo eternamente al precipicio y entonces me di a la tarea de analizar la serie y encontré lo siguiente:

  1. Todos los capítulos, en realidad es el mismo capítulo, a veces unos más crueles que otros. pero es el mismo.
  2. Y si desde el primer capítulo comienza de esta manera, realmente estamos presenciando el segundo capítulo repetido "n" veces.
  3. Por lo tanto ¿Qué pasó en el primer capítulo? ¿Cuál fue el factor detonante que hizo que al coyote las cosas que salgan mal?

Este tipo de análisis es muy importante para el cerebro, porque lo cuestiona a sí mismo. Y si al analizar esto, le da pereza, le parece ridículo o de pronto le causa una sensación de mal humor, aburrimiento, e indiferencia, no se preocupe son los ganglios basales de su cerebro protegiéndolo de nueva información. Desafortunadamente a veces creemos ser seres motivacionales, emocionales o incluso racionales, pero somos seres biológicos. Cuando entendemos esto último y sabemos qué camino tomar. 

Por eso le dejo un pequeño formulario que le puede ayudar cómo a mí me ayudó, es solo una pregunta abierta, que le puede dar a pensar, es algo como una pregunta koan



No obstante, este es el camino que estoy siguiendo, pero hay personas más avanzadas, que ya pasaron de coyote a vaca púrpura y sería injusto que esta entrada no le mostrara el otro lado de la moneda.



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Este artículo como muchos de los escritos que encontrará en este blog hacen parte de mi experiencia y mi aprendizaje personales. Yo transmito lo poco que se y agradezco a quienes lean y crean que esta información es importante y digna de transmitir, lo hagan citando la fuente. Más allá del ego, una humanidad sostenible también significa el respeto y reconocimiento por el saber del otro.  
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